🔐 Iniciar sesión / Regístrate

Multi-Relatos

El lugar donde tus fantasías cobran vida

Yo confieso

Tiempo estimado de lectura: 2 h
📧 Correo del autor: jcgato2005@hotmail.com

Confieso que de un tiempo para acá leer el correo me parece mucho más morboso que leer relatos eróticos.

Confieso que ahora cada vez que suena el móvil avisándome de la llegada de un correo mi piel se enciende y mi imaginación despierta.

Confieso que he tenido días que he cerrado los ojos para poder verte.

Confieso que mi imaginación, gracias a tu aportación, a veces es casi tan placentera como la realidad misma. 

Confieso que te imagino mirándome, sentada sobre mi, cerrando los ojos al notar mi dureza dentro de ti, contorneando tus caderas lentamente para no dejar de sentirme en todo momento.

Confieso que me vuelve loco tu educación, tu decoro, tu morbo… y ver cómo con solo unas palabras nos volvemos deseosos uno del otro, como un torrente que no podemos ni queremos frenar. Me vuelve loco que nos busquemos como lo hacemos, que nuestra imaginación sea tan lejana como intensa y certera. Me vuelve loco pensarte y saber que me piensas.

Confieso que me excita muchísimo cuando nuestro juego se vuelve duro, sucio, intenso, desbocado, descontrolado, cuando sólo nos buscamos tú y yo con desesperación, con ansia, sin medir las palabras, solo buscando sentir y provocar pero, de manera maravillosa, nunca en ningún momento perdemos la educación ni el respeto.

Confieso que es una gozada correrse y no tener bastante, querer más, sentir más, desearte más. 

Confieso que cada vez, con más frecuencia, eres el centro de mi imaginación, que me he pasado decenas de minutos en el baño leyéndote, releyéndote, buscando el momento exacto en el que los dos alcancemos el cielo. Sí, a pesar de la distancia, de la falta de realidad, a pesar de los obstáculos, intento llegar a la vez que tú, pues cuando dos comienzan un camino juntos, es obligado buscar acabarlo juntos.

Confieso que correrme no es plenamente satisfactorio hasta saber que tú también lo has hecho. En este juego de dos, o ganamos los dos, o no ganamos ninguno.

Confieso que he visto mis dedos enredados en tu pelo.. tu espalda arqueada delante de mí, tus manos masajeando tus pechos esparciendo mi semen por ellos… tu cara de placer mordiéndote el labio mientras los dos somos conscientes que nos estamos tocando pensando nos.

Confieso que me he puesto de rodillas en la cama, con una mano en el cabecero y la otra masturbándome, dirigiendo mi semen como si realmente estuvieses debajo de mi en ese momento..

Confieso que he susurrado tu nombre, gimiendo mientras me vaciaba sobre el colchón.

Confieso que no me apetece nada dejar de sentir lo que me haces sentir.

Confieso que pueden pasar días sin saber nada de ti, pero ni uno sólo en que no te haya pensado, imaginado, follado.

Confieso que escribir este relato me ha excitado, porque me ha hecho recordar todo lo que tú me haces sentir, y porque me encantaría que también te excitase a ti.

Confieso que me vacías y me llenas a partes iguales.

Confieso, por último, que alguna vez, sólo alguna vez, he deseado que salieras de mi imaginación y te hicie

ras realidad.

¡Cuéntanos que te ha parecido, dale tu voto!

¡Haz clic en una estrella para puntuarlo!

Promedio de puntuación 0 / 5. Recuento de votos: 0

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este relato.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *